Sin embargo, se cree que esta medida podría elevar la desconfianza en los biológicos, especialmente en un país donde abundan las teorías conspirativas y muchos vacunadores han sido asesinados
Pakistán / Redacción:
El Gobierno de la provincia Sindh, Pakistán, presentó una propuesta para enviar a la cárcel por un mes a los padres de familia que no lleven a sus hijos a vacunarse contra la poliomielitis u otras ocho enfermedades comunes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades, temen que la estrategia controversial, sólo empeore la desconfianza en las vacunas, particularmente en un país donde abundan las teorías conspirativas y muchos vacunadores han sido asesinados a armas de fuego.
Además, lo que empeora la situación para los expertos que tratan de convencer a la población sobre los beneficios de vacunarse es que las mismas vacunas orales actualmente son la causa de la mayoría de los casos de polio en el mundo.
El Director de lucha contra el polio de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Hamid Jafari, alertó sobre que la nueva ley podría provocar el efecto contrario.
“La coerción es contraproducente”, expuso Jafari.
Agregó que los trabajadores sanitarios por lo general consiguen elevar las tasas de vacunación en zonas donde impera el escepticismo al encontrar las razones de ese escepticismo y eliminarlas. Un empleo de ello es que llevan al lugar a políticos o líderes religiosos de confianza para que hablen con la comunidad.
“Mi opinión es que Pakistán quiere tener esta ley en el bolsillo por si acaso la llega a necesitar”, dijo Jafari.
“Me sorprendería si hubiese realmente una voluntad de hacer cumplir tales medidas coercitivas”, añadió.
Cabe hacer mención que Pakistán y la vecina Afganistán son los únicos dos países donde la polio nunca ha sido erradicado.
La enfermedad, potencialmente fatal y paralizante, por lo general afecta a niños hasta los 5 años de edad y se contagia por medio del agua contaminada.
Resalta que la OMS y otras fundaciones afines han aplicado miles de millones de vacunas desde que empezaron a tratar de erradicar la enfermedad en 1988.
Finalmente, cabe destacar que la campaña cuesta casi 1 mil millones de dólares al año y es financiada en gran parte por países donantes y por organizaciones como la Fundación Bill & Melinda Gates.
